Que trite que etá la noche,
la noche que trite etá.
No hai en er ciero una estrella
Remá , remá
Que ejcura que eta la noche;
la noche que ejcura etá;
así de ejcura es la ausencia
Bogá, bogá
CANDELARIO OBESO
Candelario ,
bogador itinerante
dejaste el arma humeante;
la noche triste y oscura
y parte de tu locura.
También, se quedo tu amada
que en vano fuiste a buscar,
a buscarla entre la nada…….
Pazal, agosto 2012
Dices que no me quiere; que la olvide...
¿Y bien sabes lo que es amor?
¿Sabes lo que me pides?
Si el mismo Dios me dice que la olvide,
Le digo a Dios que NO...
Y si en castigo a mi blasfemia impía
Me la quita veloz,
Entonces, me suicido: voy al cielo
Y se la quito a Dios.
CANDELARIO OBESO
En Bogotá, Obeso vivió una vida caracterizada por las angustias económicas y por constantes arrebatos de hedonismo. Uno de los versos del poema Sotto Voce muestra las dificultades económicas que padeció:
Llegado allí, por nadie conocido,
y harapos vestido,
larga pena sufrí, pobre estudiante;
pero esa vida miserable y dura
de mi actual desventura,
no vale ¡oh no!,
jamás un breve instante
El 29 de junio de 1884 Candelario Obeso se hirió en el estómago con una pistola Remington. Tres días después, el 3 de julio, cuando apenas contaba con 35 años de edad, falleció rodeado de algunos amigos. El poeta e intelectual Antonio José Restrepo, con el que Obeso solía pasar ratos en el bar La Botella de Oro, en Bogotá, dijo sobre la muerte del poeta momposino:
“El cantor de La Lucha de la Vida
El vigoroso y fuerte.
Fue de su mismo ser el homicida;
Cambió el campo de acción con su partida
Y hoy lucha con las sombras de la muerte”.
AJR