El mundo mercantilista
que al fin Popayán conquista,
baila de gozo en balcones
consolidando su anhelo
y colgado de pendones,
le dará a Velasco, “melo”
PAZAL
EL SACRO MERCANTILISMO
Acompáñenme en un ejercicio a 50 años, visualizando nuestra Semana santa, orgullo y acervo cultural de esta comarca y recogimiento Cristiano de quienes profesamos mal o bien los legados del Gólgota. El mercantilismo ha irrumpido en nuestros desfiles sacros, institucionalizado e invocado como último recurso de salvación financiera. Me preocupan por simple lógica, los años subsiguientes en que aparezcan nuevas conductas, relevando la identidad, como el gran soporte cultural de nuestras amadas procesiones.
¿Estaremos lejos de que los túnicos de los cargueros, traigan número a la espalda y sobre el pecho de estos héroes, estampado el logotipo de cerveza Póker? ¿Cuánto habría pagado Julio Mario Santodomingo por patrocinar el túnico de nuestro mítico Otón Sánchez, que cargaba en sus hombros cuatro noches seguidas incluidas sus respectivas tertulias? Abrir un pequeño agujero comercial a la inmaculada tradición religiosa, puede ser simiente de una tronera mercantilista futura. ¿Se imaginan el gallo de la pasión en el paso de las Insignias, con un pendón, “eso sí” tejido en fino bolillo sobre macramé y terciopelo, con el logo de pollos Kokoriko? Es que a propósito los directivos de la JPPSS hablan de pendones, “eso sí, con estilo” y “bellamente pintados por el maestro Torres”. Es la misma contradicción de cuando a alguien, se le ocurrió que instaláramos semáforos en hierro forjado, para adornar nuestro sector histórico.
Y siguiendo en el ejercicio mental y antes de cansarlos, ¿qué tal las andas de los pasos que artesanos han tallado con esmero, patrocinadas por Comcel y un aviso “eso si” bordado en gótica letra de mucho estilo y que rece: “cómo conduzco"? llámame. ¿Y los bellos Cristos de tallas Quiteña ó Española, desfilando sonrojados porque sobre los maderos que los soportan, la sigla INRI (Jesus Nazarenus Rex Judaeorum ) fue remplazada por la marca de Yanguas joyeros?, “eso sí”, en costosa plata de ley .900. Capirotes Marca Adidas, modificados en su modelo por Silvia Tscherassi; alpargates marca NIKE con cámara de aire, “eso sí”, imitando la cabuya con fibra de carbón; las chicas águila, desfilando como alumbrantes y sus piernitas al aire “eso si” con indumentaria de ñapangas; los “jurgos”, (tirón largo, que los cargueros se esfuerzan en avanzar antes de alcayatar la nueva parada) tendrán patrocinador al estilo meta volante, con pasacalles y dádivas económicas como premio, cada vez que los crucen. Ojo al cíngulo con escudos comerciales como los equipos de fútbol y ojo también los sitiales, con la marca de Nestlé o de lácteos Puracé, “eso sí” muy bien bordada con hilos de oro.
Mucho cuidado, que los ríos empiezan a desbordarse por pequeños agujeros y que finalmente terminemos otorgando por licitación pública la pasión y por petrodólares cambiemos a Cristo por Mahoma el profeta Musulmán, que también según la tradición árabe, es hijo de nuestro mismo Dios.
¿Podremos impedir, que los eventos paralelos a la Semana santa y hablo de ferias artesanales y gastronómicas, conjuntos musicales de pacotilla, el museo ambulante de la cera, sectas satánicas, saltimbanquis, etcétera, no inunden a Popayán con pendones promocionales? Sus derechos constitucionales a la igualdad, serían parte de hórridos colorinches, sobre las blancas paredes de una ciudad, que ha sido capaz de sobrellevar sin dinero y en peores circunstancias sociales, casi quinientos años de carguío.
Manuel Ignacio Cárdenas Valdenebro
Micardenas2@yahoo.com
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